El consejo directivo de la central sindical a la que pertenecemos, convocó a una marcha el día 17 de agosto a la cual adherimos. Como somos un sindicato respetuoso de la democracia interna y orgánica, marchamos ese día con nuestras compañeras y compañeros.
Nos movilizamos en defensa de la dignidad del trabajo y el salario, para que sean en realidad instrumentos de justicia social. Pero la tarea no está completa si no decimos todo lo que hay que decir, y si no se lo decimos a quien corresponde.
Estamos convencidos que hay sectores patronales que en función de intereses particulares especulan y utilizan como variable de ajuste a los trabajadores y su salario, adoptemos entonces frente a ellos la más auténtica medida de defensa sindical, movilización contra ese tipo de prácticas y forcemos con un plan de lucha a que se sienten en la mesa de negociación con esta central y pongamos en debate las medidas que este Consejo Directivo reclama.
Pero no alcanza con eso si no expresamos también que la responsabilidad de la actual crisis no se agota ahí, ya que quien esté al frente del Estado, ahora, antes o después de este Gobierno, es responsable de cumplir con la Constitución, con las leyes, y con sus propias promesas. trabajadores.
A esta marcha le falta ese mensaje al Gobierno, y no seriamos honestos con el mandato de nuestras bases si olvidamos que el compromiso real, permanente y legítimo es siempre y exclusivamente con los trabajadores.